Mientras la pobre Paris era “secuestrada” por la ley estadounidense, el mismo presidente de este descomunal país, se negaba a firmar el protocolo para evitar la emisión de gases a la atmósfera. Pero, sin embargo, para, por según, que medios de comunicación, esta noticia carecía de importancia, relegada a un segundo plano por la triste muestra del excentricismo de una rica que no sabe qué hacer con su vulgar vida.
Si bebes no conduzcas.
Salvador moreno valencia