Letras tu revista literaria

viernes, 16 de febrero de 2007

Sobre la alimentación infantil.


Tengo un hijo de dos años, voy, casi todos los días, al parque por las mañanas con él.
Allí nos reunimos diferentes padres (estos cada vez en más número) y madres con su correspondientes vástagos.
A las doce más o menos empieza lo que se diría el ritual de dar a los niños un tentempié, por consiguiente: la mayoría de los progenitores dan a sus tiernos hijos chucherías: gusanitos, patatas, galletas, chocolate, caramelos…
A mi hijo le ofrecen por educación y yo he de hacer gala de la mía para que no le den galletas o chucherías todos los días. Mi hijo toma fruta desde que tenía seis meses, una costumbre que seguimos manteniendo, por saber que es lo mejor para él.
Los hábitos de los niños los creamos nosotros: los padres. Buscar culpables sobre la alimentación de nuestros vástagos es patético. Creo que deberíamos de educar a nuestros hijos empezando por nosotros mismos.

salvador moreno valencia