Letras tu revista literaria

sábado, 10 de marzo de 2007

Detalle de una parte de la novela que escribo actualmente

-Entre nosotros prefiero que lo llames Dioni- Dijo sonriendo enseñando sus dientes espléndidamente nacarados que resaltaban sus labios rojos y angulosos; besos de vulvas tropicales, frutas aterciopeladas procedentes de un brillante y oculto paraíso: Sus labios me enseñaban el abismo por el que yo caería sin remisión alguna hacia las fauces de un Cerbero alerta siglo tras siglo, esperando pánfilos de mi índole. Las meigas salieron a la calle y en las aldeas se encendieron fuegos, se practicaron rituales y la santa compaña se deslizó por mi espalda con sus almas en pena. Se erizó el último vello de mi cuerpo, justo en el escroto, tirado por un mástil que se mantenía firme ante la tempestad que se cernía sobre la frágil nave que surcaba los mares de mis deseos.
©salvador moreno valencia