Letras tu revista literaria

viernes, 27 de enero de 2012

Plaza Hispanidad Café

El misterio de la luz
habita en los objetos.
Fotografía E. de Juan











Mas las sombras abrazándolos
Los hacen desaparecer.

domingo, 22 de enero de 2012

Los restos del naufragio

Fotografía E. de Juan


El día transcurre lento con su eterno tictac.


En el transcurso del mismo observo el vuelo de algunos pájaros

Y me pregunto: ¿Todavía quedan pájaros?


Una abeja que revolotea

sobre unas brillantes flores amarillas

me despierta de mi ensoñación.
 

Por la tarde, ya cercano

El ocaso, el sol defeca

Los restos del naufragio

Sobre un horizonte bañado en la tiniebla de la tarde.


El tictac eterno del día que transcurre lento al fin se detiene.


Del poemario Cuadernos de la huida de Salvador Moreno Valencia

viernes, 13 de enero de 2012

El Dragón blanco perece


Aquénó se yergue sobre sus cenizas como Ave Fénix.

Fotografía de E. de Juan

Escupiendo la imagen de un mundo tenebroso
donde la oscuridad se abre camino desde las fauces del monstruo.

El fuego rojo escupido por su boca
destruye paraísos violetas
donde danzaban, alegres, indefensos seres.

Aquénó ha vencido
instado por su egoísmo, su yoismo exacerbado
ajeno a los gritos cierra bocas y oídos con su fuego nuclear,
que tan solo a él le es permitido usar, por su ley.

Seres inocentes han gritado, pero existe la certeza de que no han sido ni oídos ni mirados cuando caían como flores muertas sobre las aceras mojadas por la ácida lluvia, hija del gran ataque nuclear vomitado por las fauces de Aquénó.

(Del Poemario Cuadernos de la huida de Salvador Moreno Valencia)

sábado, 7 de enero de 2012

Una mirada suya bastaría...

Fotografía E. de Juan

La Esencia es Ella en su plenitud de vida. 

Dedicándome una sola mirada
tras la leve sonrisa que oculta sus deseos.

Custodiada por su efebo como la diosa Erees*
solo me queda soñarla, jamás alcanzaré sus favores
aun conociendo sus deseos a pesar de su custodio.

El suelo se abrirá bajo nuestros pies de barro
caeremos, caeremos enloquecidos por el deseo
sobre una tupida selva de
polidrondros*
en la que sucumbiremos al Amor.
La Plenitud es Ella y su mirada la Esencia para salvarme.

*Erees, diosa de la mitología Vannüenate que representa la fertilidad.

* Polidrondros fruto del Polidrondro, árbol vespal ya desaparecido que crecía en las riberas del río Ereestes en las tierras de Vanüenat. La leyenda dice que la diosa Erees cogió sus frutos para llevarlos al sur de Vanüenat, donde un inmenso desierto se abría paso hacia el norte dejando tras de sí los vergeles convertidos en páramos. Ésta sembró los huesos del Polidrondro en el yerto y desolado erial, pero el dios Poletees que había sido rechazado por la diosa, envío un ejército de Guanacos para que los comieran y así sucedió…


(Del poemario Cuadernos de la huida)