Letras tu revista literaria

viernes, 13 de abril de 2012

Huir, huir, huir, hacia dónde


Huir dicen que es de cobardes, dicen.

Huyo de mí mismo, a veces, y las más veces
huyo de cuanto me rodea de estúpido y anodino.

Intento refugiarme en el mar, en el viento
en la lluvia, en la tierra bajo las raíces del bosque;
me refugio en todo cuanto me recuerda a mí.

Huyo para no convertirme en un autómata,
para no ser alienado, para no quedar desprovisto,
despojado de mí mismo por el gran devofagocitador
que todo lo devora y fagocita.

Huir, huir hacia el lado contrario del pensamiento único.