Letras tu revista literaria

viernes, 20 de julio de 2012

Noche de estrellas galopantes




Recorrer tu cuerpo lentamente, acariciar cada poro de tu piel, besar, mordisquear tus labios encarnados, surcar como un velero en alta mar tu cuello y seguir con la corriente hacia tus pechos, besar tus tiernas fresas maduras, morderlas con el ritmo acompasado del movimiento de tus caderas.


Recorrer tu espalda hasta quedar varado como una sirena sobre la playa de tus nalgas, respirar la fragancia de tu piel, ir modelando tu cuerpo con mis manos hasta acariciar tu erótico pubis, morder tus pezones que ya erectos y duros me subliman, mientras mis dedos se hunden en las profundidades de tu sabrosa humedad.


Ir con picos hasta arriba y con la legua recorrer todo tu cuerpo para ir como un aventurero a parar a la puerta del paraíso, tras ella la pasión, el caos, el deseo de tomarte, de penetrar en tu morada para hacerte sentir como si subieras a lo más alto de una torre.


En mi pene la tensión es suavizada por tu boca, y en la mía la lengua desbocada… 


Tú galopando sobre mí, amando y ansiando el leve roce del escroto en tu ano que acaricio con la yema de mis dedos.


Tu coño, tu culo, tus tetas vibran y mi polla entra suavemente hasta alcanzar la cima, y sube y baja y lentamente los dos nos emborrachamos de placer hasta caer rendidos.


 Desnudos y ardorosos nuestros cuerpos como estrellas galopantes.