Letras tu revista literaria

jueves, 15 de noviembre de 2012

Humo, mucho humo



Hoy he visto el humo, pero no había balas, y sí mucho conformismo... otro día sigo porque me he bebido unos vinos a vuestra salud, ¡jeahhhhhhhhhhhhhhhhh…!


He mareado la perdiz y tras-tras o a uno más, vinos-vimos, no sé realmente si había mil, o "simplemente" 5 millones de seres paseando por las calles, un paseo celestial a las puertas, nunca mejor dicho del cielo.



No me avergüenzo de decir lo que siento, y tampoco lo que pienso, y es cierto, hoy he visto humo pero no había balas...


No, no quiero más cifras, ni quién se lleva el gato al puto agua, solo quiero que te enteres que tu voz, tus reivindicaciones, se las pasan por los cojones, y sí, he visto hoy mucho humo pero no había balas, sino mucho conformismo, joder, hasta cuándo...


Fue bueno mientras duró... un coito es el intervalo entre una... y un... para necoitos fueron 10, para nicoitos fueron 20 así es la espasmódica reality relaiyt-vi- dad...



Vi algo en el pasillo, pero al final en la penumbra me percaté de que era una sombra, bueno, sí, era mi otro que deambulaba por el lado oculto de la luna, y sí, mejor dicho no, no era yo sino mi otro yo que acaba de llegar de una manifestación, y me dijo: <<Éramos por lo menos 30 y mil...>> cerró los ojos y vio, yo no vi más que la propia penumbra y mi sombra que se fugaba con ella...

El hombre que vendió al mundo, comió cerezas y escarchó peras, y manipuló manzanas y luego diluyó gotas de AIDS sobre unos fuertes y sanos seres y los condenó a ser esclavos de algo parecido a la esperanza... Hoy he visto mucho humo pero no había balas...

Definitivamente vi humo, mucho humo allá donde comenzaba una hoguera que los escépticos extinguieron hace mucho siglos, sí, definitivamente había mucho humo pero no quedaban balas...




domingo, 11 de noviembre de 2012

El loco que paseaba con pájaros





¡Oh no! qué ha pasado
estás llorando y apenas te puedes
mantener de pie...
sigue, ahí está el cielo
quizás era lo que estabas buscando
no, ¡eh!¡ no! quizás ya no eres 
lo que estabas buscando…

Y tú, sí, tú empecinado en lo mismo
ni siquiera te diste cuenta
pero tenías que hacerlo, sí, 
solo era eso, no más
qué más podías hacer
sino quedarte despierto
mirando como Bily subía las escaleras
de 47 escalones
para al final mirar, pero qué mira Bily
desde el cielo sin estrellas
nada, no mira nada, porque
nada hay que mirar ya...

Caminaba como ido
sin saber el significado de las cosas
y sin embargo...
miraba, y el mar parecía hablarle
y el cielo parecía abrazarle
pero era feliz así
no había nada que reprochar
al mundo ni a la vida
todo era como debía ser
y así
una mañana
unos tipos de blanco
se lo llevaron
pero seguía siendo feliz
a pesar de haber tocado
la parte más mísera del ser humano.

Siento correr tus lágrimas
bajan pacientemente
por tus pálidas mejillas
pero no gritan
no piden
no imploran
no dicen
no gritan
no lloran
no piden
no imploran
como si ya nada esperaran
del mundo
ni de los hombres
como si ya hubieran dado por hecho
la barbarie que se avecina.

Poema de mi último poemario sin título inédito.


viernes, 2 de noviembre de 2012

El hombre alienado




I

Si lo sé, ya ni me acuerdo.
¿Es que debo recordar algo?
Podría recordar una tarde lejana,
la luz brillando con intensidad de otoño.

También podría recordar
una tarde de verano,
primavera, o invierno.
¿Qué importa?

Sin embargo, recuerdo el cielo envenenado.
¿Qué importa recordarlas?
Una tarde, o tantas otras,
tengo la certeza de la mentira.

¿Nos mintieron siempre, nos tomaron por idiotas…?

II

Que así fue,
no lo dudo, aunque no lo recuerde.
Nos insultaban constantemente,
nos humillaban…

Intentaron dejarnos claro su poder,
sucumbimos derrotados,
alienándonos
delante de grandes focos halógenos.

Se extendieron las guerras
donde negras moscas se afanaban
sorbiendo vísceras de inocentes.
Inocentes, inocentes, siempre inocentes…

Naufragábamos, naufragábamos y occidente sufría de depresión colectiva.

III

Occidente, mientras tanto,
paseaba en grandes superficies,
construidas para el consumo,
donde se ofertaban objetos inservibles.

¡Espejismos! ¡Espejismos!
Reflejados en los espejos
de la alienación.

Corría la gente como loca,
las tiendas muy iluminadas,
las luces casi mágicas
espantaban las moscas de la depresión.

Los suicidios hacían cola en los cementerios.

IV

Caía la tarde,
la noche abría sus fauces,
y casi sin avisar
nos devoraba a todos.

Las noticias de cualquiera
de los cientos de canales de televisión
informaban de estadísticas,
cifras escalofriantes sobre suicidios.

La gente, sobre todo, la más joven,
no tenía grandes aspiraciones,
una vez acabados los valores,
y abolido el pensamiento.

La noche abría sus fauces, devoraba el conocimiento.

V

La guerra seguía engordando
moscas en las eternas siestas
de cadáveres.

En los grandes almacenes
la gente huía despavorida
del fantasma de la depresión.
Era otoño, podía haber sido invierno, verano, primavera.

Pero la luz indicaba que era otoño,
así que era otoño, y la luz caía menos vertical,
inclinada como una lanza partiendo el tiempo.

Y las noches seguían llegando sin avisar devorándolo todo.

VI

Vendría el invierno,
las noches se echarían como aves rapaces
sobre cabezas vacías
de transeúntes vacuos.

La guerra seguiría golpeando,
lejos, muy lejos;
tras pantallas de plasma
donde expertos narraban,
con igual desparpajo,
las atrocidades de los efectos
de la barbarie bélica como
las alegrías por los goles que encajaban,
un equipo u otro, en su lucha
por ganar la liga de fútbol.

Del poemario 13 Náufragos de Salvador Moreno Valencia.

viernes, 26 de octubre de 2012

Canciones para Arkada

Estas canciones la escribí en 2003 para el grupo Arkada,hoy desaparecido.


Turismo sol y ocio

¿Cuando seas mayor qué serás explotador?
¡Viaja al sur, sol y ocio, sangre y sudor!

Túmbate en tu linda toalla,
Toma el sol.
En el sur sol y ocio
Por un módico precio.

De nueve a once horas de trabajo,
Salario mínimo.

¡En el sur sol y ocio sangre y sudor!

Toma el sol
Túmbate en tu linda toalla.

¿Cuando seas mayor qué serás
esclavo del turismo
sol y ocio
por un módico precio?




La vida es joven

Pesa tus cuartos
Mide las horas
Grita, grita, grita
Mueve tus pies
Bebe cerveza,
Ponte de pie.
Grita, grita, grita
I ´am derroche
I ´am money
Grita, grita, grita
Somos comunistas
Somos artistas.
Grita, grita, grita
No somos idiotas
No me toques las pelotas.
Grito, grito, grito
Peso mis cuartos,
Mido las horas
Grito, grito, grito
Bebo cervezas
Y olvido que soy
Algo más que
Un puto joven tirado en la acera.
Grito, grita, gritas, gritos…




Una canción de amor

Mira sus piernas,
largas, diablos condenados,
Como esclavos.
Mira sus ojos,
Pozos negros,
¡Fuel, fuel, fuel!
Cada vez que mueve sus caderas
¡Fuel, fuel, fuel!
Contamíname, marea negra.
Por un dólar
¡Fuel, fuel, fuel!
Mira sus labios,
Grandes tentáculos
Que te succionan,
¡Fuel, fuel, fuel!
Mira sus pechos
Como navajas erectas
¡Fuel, fuel, fuel!
Por un dólar.





Transitando el tránsito

Siglo 21
Que te den por...
Trabajo y trabajo
Vendo sueños caros
Escaparates nuevos,
Ya es primavera
Las rebajas que llegan
Vendo sueños caros
Escaparates nuevos
Y tú pagas cara
La esclavitud disfrazada de libertad.
Vendo sueños caros
Escaparates nuevos
Ya es verano
y otoño
Vendo sueños caros
Escaparates nuevos
Ya es invierno.




Ignorando la miseria

Tengo una dieta
Perderé algunos kilos de más
Tiro la comida
¿Muertos de hambre
No habrá?
Voy a perder uno kilos
Compro un traje
¡Caro, caro, caro!
Y el arroz ni lo pruebo.
Tengo un traje,
¡Caro, caro, caro!
Ignoro la miseria,
Porque no la puedo ver
Me da alergia.
¡Caro, caro, caro!




Marine esclavo, idiota

Vivo en tres dimensiones
Sueño en cuatro
Garabato.
Tu aliento infesto
tu culo apesta,
soldado vete a la mierda.



Muñeca

No me vengas con tu cuento,
Muñeca,
Que no podrás convencerme,
Muñeca,
En la acera
Flores muertas,
Muñeca,
Y tú con venas abiertas,
Muñeca.
Doy un paso y no sé adónde,
Preciosa.
Salgo y entro,
Muñeca,
Y no te encuentro.
No me vengas con tu cuento,
Muñeca.
Flores muertas
En la acera,
Preciosa.



Secuestradores de sueños

Que no secuestren tus sueños
Son tuyos y te pertenecen
Haz con ellos lo que quieras
Pero no, no, no te dejes atrapar
Intentan engañarnos y
Cogernos por los huevos.
Ya somos más indios
Olvidados
Y muertos.
Que no rompan tus sueños
Te pertenecen.
Que no te atrapen, atrapen, atrapen, atrapen,
que no secuestren tus sueños, tu vida va en ello, tu vida va en ello, tu vida va en ello.












jueves, 18 de octubre de 2012

Salir del sueño con alas de mariposa

Fotografía E. de Juan


Resignarse a vivir
Acostumbrarse a morir.

En el cielo, el inmenso azul celeste
En la tierra, el grandioso azul de los mares.

¿Vamos caminando hacia la nada?

En el cielo la nada inmensa
en la tierra, la inmensa nada.

¿Resignarse a vivir
acostumbrarse a morir?
O contar mariposas
en el aire enrarecido
de Marte.


sábado, 13 de octubre de 2012

Un asno puntos suspensivos



Van cubiertos con paraguas
por si caen aguaceros,
las lagartas y lagartos
lagarterando se ven
allá tras el muro
de la iglesia donde
se la maman a LuzBel.

Aquél ángel caído
que para bien del tesoro
usaron los usureros
con el fin de recobrar lo fiado
a precio, no ya de oro,
sino de cuerpos enteros.

Moribundo va el borrico
que con jota cadenciosa
en un ridículo intento
de ser ándalus primero,
el burrito entre algodones
no destapa, ni delata
al pederasta que tras
sus grandes orejas,
sus ojos negros escarabajos,
se esconde para acariciar
el bello muslo del niño
que a los lomos
del pollino, con perverso fin
sube para sentir
entre sus dedos
la frágil piel del infante.

Si me remitiera al epigrama
que un tal John Donne escribiera
sería mejor mi existencia
no sé yo, mejor sean ustedes
los que tras leer el mismo
se pronuncien y se rasguen
las vestiduras:
“Me llamas afeminado porque
me gustan las mujeres.
Yo no te llamo a ti macho
a pesar de que persigues a los niños."

Así era el burro
con grandes orejas
y negros escarabajos
sus ojos,
para ocultar tras ellos
a un pederasta en ciernes
de escribir  todo con jota.


domingo, 7 de octubre de 2012

Salir del sueño desde el sueño III




Hay una mujer desnuda en el pasillo,
Cuando me cruzo con ella
-por el simple hecho
de que los cuerpos que
En sentido contrario caminan,
hacen eso: se cruzan-,
Solo la esencia
De la profundidad
De sus cristalinos queda.

No queda otra cosa
que esa esencia
mientras yo, aturdido,
miro por encima
de la tapia de un cementerio
crecer, dentro,
las olas en los muertos.

Hay una mujer desnuda en el pasillo
pero de su paso
en nuestro cruce
solo queda la esencia
como una frecuencia
que eternamente
vagará por el infinito
de sus profundos ojos
que me observan
desde el lugar lejano en el que habitan.

Hay una mujer en el pasillo, desnuda,
como venida al mundo
por vez primera,
una mujer que me sueña
haciendo de mi presencia
el sueño de millones
de galápagos,
como si la nada
fuera el único fin
que los moviliza
allá en las playas
para emprender el regreso.


Del poemario Salir del sueño desde el sueño


viernes, 28 de septiembre de 2012

Salir del sueño desde el sueño I

Fotografía E. de Juan


El aire parece turbio
Como si un gigante de un soplo
Lo hubiese enmohecido.

Salgo del sueño desde el sueño
Mi cuerpo se debate
En una especie de agonía
Todo en él parece haber sido activado
Mediante convulsiones y espasmos,
Frío, ahora,
Luego, al instante,
Calor; más frío luego
Para ir al fuego.

Febril miro mis ojos
Que se escurren
Hacia abajo en la taza del váter
Donde un leve intento de vómito
Se descompone.

Del poemario Salir del sueño 

viernes, 21 de septiembre de 2012

Salir del sueño desde el sueño

Fotografía de E. de Juan


Despiertan los órganos
Como si alguien hubiese pulsado
El resorte que los pone en marcha.

Acelerados e iracundos
Parecen abismarse
Y preguntas:
¿Será esto el fin?

Nervioso te diriges al baño
E intentas exorcizar  los demonios
Que en tu interior se devoran.
La náusea es la antesala del tránsito, dices:
Esto es el trance final.

Del poemario Salir del sueño del que es autor Salvador Moreno Valencia

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Caer al sueño desde el sueño

Fotografía de E. de Juan


Desde el sueño caer al sueño

Desde la textura elástica
De tus dedos
Cuando rozas
La suave seda de tu vestido
Caen como atraídos
Por un inmenso abismo
Mis ojos
En la oscuridad
De los tuyos.

Caer al sueño desde el sueño

Noy néd illué                                     No hay nada igual
quí né cosé                                        que una cosa
Pérícid é                                             Parecida a
Lé mélicié                                           la maldad
Pér llívérmí                                        para llevarme
lé noití                                                la noche
É lé incorduré                                    a la locura.

Caer al suelo desde el sueño I

Soñemos.
Soñemos que hubo
Un tiempo donde
Viejos atardeceres
Adormecían a inocentes
Seres.
Soñemos.
Soñemos que hubo
Una época en la que
Viejos amaneceres
Iluminaron
A indefensos
Seres.
Soñemos
Soñemos mientras
Podamos caer al sueño
Desde el sueño.
Soñemos.

Caer al sueño desde el sueño II

Despertemos con los hilos
Destensados
Esperando que el gran
Marionetista
Tense las cuerdas.
Despertemos.
Despertemos taciturnos
Como arrancados
De otros mundos
En los que hemos sido dioses.
Despertemos.
Despertemos del sueño
A nuestro
Cotidiano abismo
Atrapados por el vértigo.
Despertemos.

Poemas extraídos del poemario Caer al sueño desde el sueño, de Salvador Moreno Valencia