Sé que los cerdos devorarán las margaritas que les pueda echar, pero siempre me queda la esperanza de que alguna de ellas resurgirá de entre el fango para mostrar su belleza por la que los cerdos quedarán cegados para siempre y su ignorancia extinguida en pos del conocimiento...
2 comentarios:
Así es, Salvador. Gracias por compartirlo. No dejaré de creer nunca en la posibilidad que tenemos como humanidad.
Un gran abrazo
Juan Pomponio
Gracias Juan, no debemos perder la esperanza.
Un abrazo.
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