Letras tu revista literaria

domingo, 4 de diciembre de 2011

E-go-te-ab-Sol-vi-olo





¡Oh Tubérculo!

¿De ti dependerá que mi estómago se sacie o perezca de hambre?
¡Salve oh Tubérculo! crece en la tierra y deja que los jóvenes tallos de trigo se alejen de ti.


Hosanna Tubérculo cómplice de estrangular con tus raíces los finos tallos del nuevo trigo.

Aleja los reverdecidos tallos del gran Asno que en la cuadra dispuesto está a morder sus tiernos brotes y que no dudará en roer sus tiernas espigas como un cochino osador.

Hosanna, Tubérculo, rey de alimentos en tiempos miserables,
oh tú Tubérculo que creces en una tierra baldía en la que no dejas crecer nada a tu alrededor.


Oh Gran Tubérculo, que sacias los estómagos egoístas de tus cosechadores
para que degüellen los primaverales y apetitosos tallos que en la tierra crecen bajo un cielo y un sol que les da la vida.


Oh Tú, Gran Redentor del hambre en el mundo señala con tus dedos de Tubérculo
plagados de anillos dorados tallados con brotes de trigo joven a tus cosechadores, que con tu beneplácito, y tu encubrimiento, no dudan en despojar al joven trigo del derecho a convertirse en gran espiga dorada portadora de un nuevo pan: el pan que Tú, o Gran Tubérculo, ensucias con tus tubérculos ramificados por la tierra yerta en la que creces.


Hosanna, Tubérculo, en la tierra en la que te pudrirás algún día.








2 comentarios:

Ricardo Mena dijo...

Triste,
dramático,
teológico,
terrenal & astral...

Antes que filosofía, dadnos comida.
Ninguna filosofía sin la panza llena,
como dijo Brecht...

Valiosa (y sintomática por lo personal)
nueva entrega de tu pluma. La mía le manda
saludos cordiales a la tuya ahora que hace
tanto frío y la tierra se niega a dejarse arar
y cosechar: las plumas, como las patatas,
crecen despacio y tras mucho esfuerzo. Go, go...!

Salvador dijo...

Tras el frío y la escarcha vendrá prima-vera junto al sol de un nuevo día, en el que las lacras papa-les y sus pedó-filos secuaces estarán por fin bajo la tierra que es donde corresponde estar a la cosecha malograda.