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Fotografía E. de Juan |
Huir como si en la huida se encontrara la salida.
Huir, huir, quizás no es la solución,
quizás tampoco es no hacerlo, huir, huir del conformismo.
quizás tampoco es no hacerlo, huir, huir del conformismo.
Huir, huir de la sensación de ser cobarde,
hacia adelante, hacia adelante
como se dirige al cementerio el elefante.
hacia adelante, hacia adelante
como se dirige al cementerio el elefante.
Huir, huir en silencio para no ser oído ni visto,
huir, huir por la puerta trasera
hastiado de las puñaladas de misericordia de los hombres
enajenados, cegados por el falso arcano.
huir, huir por la puerta trasera
hastiado de las puñaladas de misericordia de los hombres
enajenados, cegados por el falso arcano.
Huir, huir, entregando las margaritas a los cerdos.
Del Cuaderno de la
huida de Salvador Moreno Valencia
2 comentarios:
Hola Salvador! Poderosa poesía. Me deja con una sensación de encierro, pues no ofreces salidas...¡que no debe de haber!
'como se dirige al cementerio el elefante.'
Me gusta este verso, es triste...me identifico con ese gran animal que tambalea hacia el osario de sus pares.
Hoy ha sido mi día de suerte. Abrazos
Efectivamente, la única salida que existe es la que el elefante busca, el final para dejarse caer en el osario de sus pares. La tristeza del verso en sí es porque en el fondo sabemos que no hay salida y que nuestro tránsito por este mundo debe ser como el del elefante que orgulloso de lo que es se direge humilde y dignamente a su final. Saludos. Salvador
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