Letras tu revista literaria

sábado, 9 de octubre de 2010

Dieciséis primaveras


Ella era ante el espejo
Una tierna mirada
De profunda belleza;
Pero sus ojos
Veían monstruos
En vela acechando
Para su golpe efectivo.
Ella era bella
Pero se sentía horriblemente
Fea;
Luego la abandonó
Su autoestima
Y soñó pedregosos
Caminos;
Se tatuó con sangre
Sobre sus azules venas
Una cuchilla afilada
Que la devolvió
Al mundo de las marcas,
Malvadas Hadas de este tiempo.

Del Poemario Tenue Poseidón

1 comentario:

José Antonio Fernández dijo...

Un poema duro. Efectivamente estamos metidos en una sociedad donde el sentido de la belleza a veces queda en entredicho. Demasiada importancia a cierta estética impuesta.
Un saludo.